14 de febrero...

Posted by XTP | Posted in | Posted on 18:58

Leyendo en otro blog  los Básicos para disfrutar la visita a un Motel y con la cercanía del mítico 14 de febrero. Se me vino a la mente una de esas historías de amor que le contaré a mis nietos alrededor de una fogata:

Y va asi:

Hace varios años, en una noche calurosa en mi rancho, debido al amor, combinado con la hormona y la urgencia, fuimos con mi chava a un motelito familiar muy bonito.

Entramos como se debe entrar a un hotel: por la "Avenida de los Hombres Locos", donde solo se ve a un güey en el coche hablando solo.

Una voz robótica en un intercomunicador nos indicó el número de cochera al que teniamos que ir, la cual automáticamente se cerró cuando pasó mi carro. Pasamos al cuarto y, después de pagar el cover a través de una baticompuerta (que se abre como por arte de magia y solo aparece una mano peluda que recibe el varo), nos pusimos a inspeccionar el cuarto. Nos daba curiosidad porque los dos estabamos chavos y era de nuestras primeras incursiones a un motel de jabón chiquito (o al menos eso deciamos los dos!).


No, no mamen, ese ñoño no soy yo


Vimos con asombro los espejos en el techo (en la pared, en la otra pared y en el baño), la alfombra con una textura que daría miedo caerte, el vidrio entre el baño y la recamara, el control de la tele está mágicamente pegado al buró, la decoración de palmas de mentiritas y, en el baño, obviamente las pantunflas desechables, el gorrito para no mojarte el cabello y el indispensable Rosa Venus.


Seguiamos en el proceso de asombro-inspección cuando, a un costado de la tina de hidromasaje, vimos una puerta. El cuarto no era tan pequeño y además tenía anexos... poca madre!!

Va mi chava, que para este caso llamaremos Romualda (porque su nombre original está bien gacho), abre la puerta, me voltea a ver y empareja la puerta. Pero sin decirme nada. Le pregunto que pedo... pero ella muda!

Voy para ver que pedo y cerrar la puerta, la abro... NO MAMES!!!

Era otro cuarto, y al igual que el nuestro, tenía la tina ahi junto a la puerta. Pero en ella estaba un pinche gordo, PELUDO (no mamadas), muy pinche peludo y gordo, de esos que se les hacen chinitos de pelos en la espalda y mojados se les ponen lacios! Wacala!!!  Aah. Pues justo como el de la foto de premio para el ganador del ruco famoso.


El adefecio le estaba dando sus arrimones a una pobre mujer con  un corte de pelo tipo Amanda Miguel (aca todo esponjado). Ella solo agachó la mirada. Pero el pinche gordo, volteó con una sonrisa de esas chuecas, que no mames!!! Solo dije: "perdón" y en chinga cerré la puerta.

Aun recuerdo la sonrisa de ese cabrón! No mames!!



La moraleja es: Ojo amiguito, si vas a un motel de jabón chiquito, ve a lo que vas! No te pongas a investigar.
Si estás gordo y peludo como nuestro modelo... cierra la puerta! No seas cabrón!!

Comments (3)

Wuacala que asco!!!!!!!!!!!!! que raro eso de la spuertas, como que me imaginoooo verdad que no existe privacidad en ese motel, por que supongo que a tras vez d euna puerta se escucha todos los sonidos habidos y por haber hahahahaha!!!

Esta muy gracioso tu anecdota y un poco nasty!!!!

ja ja ja estuvo genial ja ja ,recuerdo una vez donde desde el baño podias ver los demas y cuando ahi estaba yo fui de curioso y tomala 3 chavas en plena orgia !!!

Esos lugares esconden cada anécdota...

Aún recuerdo que mmm alguien fue con su pareja en turno a un lugar de esos, él por un momento se quedó sin habla y medio desorientado, ella le preguntó que q onda, y por fin el le contesto que se había encontrado a su vecin (el cual iba con una mujer q no era la vecia)y estaba "hospedado" en el mismo piso...

Ah tmb recuerdo una anécdota moralina acerca de ese hotel... pero esa no la puedo contar jajaja

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